Para festejar el Día Internacional del Libro, el blog te propone una selección de algunas lecturas recomendadas en las que el VIH y el SIDA son protagonistas.
El Día Internacional del Libro que celebramos este año 2020 es singular, diferente, atípico, raro, especial… Da igual el adjetivo que queramos utilizar. Lo cierto es que esta festividad que muchos ansiamos a lo largo de los meses, ese 23 de abril que señalamos en rojo en el calendario, se ha visto ensombrecido por el coronavirus y el confinamiento que estamos obligados a vivir en todo el mundo.
En Cataluña, la celebración de Sant Jordi invade las calles, llenas a rebosar de alegría y color, de rosas y libros. Una jornada de comunión entre autores y lectores que hacen de este día uno de los más bonitos, al menos para muchos, al menos para mí. Este año, sin embargo, la festividad se ha impregnado de silencio. Aún así, no hay excusas para no celebrar este día.
El blog ha querido sumarse a esta cita tan especial. En las librerías encontraréis muchísimos más, pero aquí va una muestra de algunas lecturas interesantes en las que el virus del VIH y el sida son temas centrales. Ya sea para reflexionar, documentarse o simplemente fantasear pero, en cualquier caso, reflejo y retrato de un tiempo en el que todavía nos toca seguir luchando.
Y si ya habéis leído alguno de estos libros ¡dejad vuestro comentario y compartid vuestra «crítica» personal!

Más grandes que el amor. Dominique Lapierre.
El libro narra la lucha que se llevó a cabo contra el sida durante los primeros años de la epidemia cuando aún existían todas las incertidumbres. Una mezcla de historias y vivencias que reflejan cómo la combatieron médicos, sanitarios, investigadores y víctimas. Vale la pena una lectura para ser conscientes de dónde venimos y lo importante que ha sido, es y será la investigación científica.

Arte y sida en Nueva York. José Luis Plaza Chillón.
Un repaso por los efectos artísticos que surgieron fruto de la irrupción del sida en la comunidad homosexual norteamericana de los años 80. El libro incluye gran variedad de referencias estéticas e intelectuales que demuestran la revolución y transformación que supuso la enfermedad en el ambiente creativo de Nueva York.

Malditos. Luis Antonio de Villena.
Rinde homenaje a una época y unos personajes memorables: el legendario Madrid de la «movida». Un grupo de jóvenes se lanzan a la aventura de vivir sin límite en busca de la libertad absoluta. Así descubren la noche, la droga, el alcohol, la homosexualidad y el amor en todas sus facetas, del sublime al más canalla.

Al amigo que no me salvó la vida. Hervé Guibert.
El autor explica con detalle cómo vivió en primera persona el transcurso de la enfermedad y también la de sus amigos más íntimos. Se enfrenta a la relación que todos ellos tuvieron como «apestados» respecto al resto de la sociedad. Unos personajes con vidas dispares pero marcados por la presencia de un mismo virus.

La ciudad de los cazadores tímidos. Tom Spanbauer.
Una historia sobrecogedora firmada por un autor talentoso (si aún no lo conocéis, no le perdáis la pista). Nos adentra en el Nueva York de los años 80 de la mano del protagonista, un chico llegado de un pueblo de vaqueros y obligado a descubrir un mundo diferente, con personajes variopintos y con una epidemia que comienza a hacer estragos.

Sida. Elisabeth Lebovici.
La autora es una crítica e historiadora del arte francesa cuya investigación se ha centrado en el feminismo, las prácticas queer, el arte contemporáneo, y también el activismo contra el sida. Este libro habla de la importancia que tuvo el arte como canal para reclamar que la enfermedad fuera abordada de otro modo tanto en el plano político, médico y comunicativo. Una forma de descubrir la historia del arte desde otra perspectiva.

París-Austerlitz. Rafael Chirbes.
El autor tardó veinte años en escribir esta novela, finalizada pocos meses antes de su fallecimiento en el 2015. Un joven pintor madrileño narra los pasos que le han llevado al último trayecto de su relación con Michel, el hombre maduro que le acogió cuando se quedó sin techo en París. Atrapado por la enfermedad temida y vergonzante, ahora agoniza en el hospital de Saint-Louis. Una historia fascinante que indaga en las razones del corazón.

Personas como yo. John Irving.
Esta novela tiene todos los ingredientes para gustarnos. Narra la vida de Billy Dean, un joven que a sus treces años y después de conocer a su atractivo futuro padrastro, no hará otra cosa que buscar su propia identidad sexual. Y junto a esta búsqueda, el afán por conocer a su verdadero padre cobra aún más sentido.

La mejor parte de los hombres. Tristán García.
Una periodista de Libération narra las aventuras de dos amigos que fueron amantes en el París de los años ochenta y noventa. Uno se convierte en el rey de la noche gay parisina mientras que el otro funda el primer movimiento de liberación homosexual francés. La irrupción del sida en la vida de uno de ellos cambia su imagen mediática y el rumbo de su relación.

Antes que anochezca. Reinaldo Arenas.
Escritor, homosexual y disidente. Reinaldo Arenas tenía condiciones suficientes para ser perseguido por la Cuba castrista. El 7 de diciembre de 1990, en fase terminal de sida, se suicidaba en Nueva York. Dejó este estremecedor testimonio personal y político, que terminó apenas unos días antes de poner fin a su vida. Esa que también fue llevada al cine y que encarnó el actor español Javier Bardem.
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