El artista Keith Haring regaló a la ciudad de Barcelona un gran mural público para reivindicar la lucha contra el sida. Fue en 1998 y ésta es su historia.
Fue uno de los artistas y activistas más importantes del mundo. La casualidad quiso que la ciudad de Barcelona tuviera en plena calle una de sus obras. Fue un gesto totalmente desinteresado. ¿Pero, cómo sucedió exactamente? Pues se podría decir que fue un flechazo instantáneo. Fue escuchar la propuesta y Keith Haring ponerse manos a la obra. La única condición que puso fue la elección del lugar donde pintarlo. Escogió la plaza Salvador Seguí, ubicada en el antiguo Barrio Chino. El emplazamiento no fue gratuito. La zona era en aquellos años una de las más degradadas de la ciudad y, quizá por esa razón, a Haring le recordó de inmediato a esas barriadas marginales neoyorquinas donde comenzó a dejar su huella creativa.

Un 27 de febrero de 1989, y en tan sólo cinco horas, Haring pintó este mural singular. Utilizó un solo color, el rojo -símbolo de la sangre y de la infección- y escribió únicamente una inscripción final, en castellano y plagada de un gran significado: Todos juntos podemos parar el sida. Este fue el grito, contundente y conciso, que el artista quiso plasmar en su obra, con todas las letras para que no diera pie a la confusión.
En el mural aparece una jeringuilla asfixiada por una gran serpiente con un nombre escrito debajo: SIDA. También, una pareja que forma una tijera y secciona el animal mientras alguien le coloca un preservativo en la cola. Con estos elementos, quiso simbolizar los estragos que la enfermedad estaba haciendo en aquellos años y, con su obra en general hizo un llamamiento al conjunto de la población para unir esfuerzos y conseguir frenar la infección.
La importancia de esta creación es tal que, en febrero de 2014, coincidiendo con el 25 aniversario de su realización original, se reprodujo en el mismo muro. Si quieres, tienes la oportunidad de ver cómo se produjo esta intervención en el espacio público. Accede a la galería fotográfica del proceso de reconstrucción del mural de Keith Haring «Todos juntos podemos parar el sida».
¿Conocías la historia? ¿Has podido ver en persona este mural único en la ciudad condal?
Deja una respuesta